Aunque debo de dejar de llamarle así.
"Silencio" es un nombre oscuro y reservado y yo más bien quiero que sea animado y parlanchín.
Ayer escuche unas palabras muy sabias de alguien que se cruzó al azar en mi camino:
"En ti habitan al mismo tiempo la persona que tiene todas las preguntas y también la persona que tiene todas las respuestas. Es sólo cuestión de que pauses todo el ruido alrededor y te detengas a escucharte a ti mismo".
Creo que es algo que he escuchado ya en muchos lados pero apenas ayer me hizo sentido.
Entonces, también ayer justo estaba albergando un sentimiento de insatisfacción, pero ¿insatisfacción de qué si estoy bendecida en múltiples formas?, ¿insatisfacción de qué si he logrado adentrarme en mundos, ideas y conversaciones a las que no todo mundo puede acceder?, ¿insatisfacción de qué si me encuentro "bien" y viviendo la vida que deseé para mi?.
-"¡Pero es que hay gente que lo está haciendo mejor!" dice esa tercera persona que habita en mi, que no mencionaron en la frase célebre anterior y que tiene la esencia y la misión de jalarme a lo más bajo de la plenitud humana.
He hecho mucho, pero como siempre machacan que la soberbia es mala, entonces mejor lo minimizo para que los demás no se sientan mal y mejor me sienta mal yo.
"Hay gente que lo está haciendo mejor. Hay quente que lo está viviendo mejor. Hay gente que lo está entendiendo mejor". Y yo sólo me angustio porque no hay quien me diga entonces como hacerlo mejor, como vivirlo mejor y como entenderlo mejor.
Llevo días pensando que siempre necesité tener una mentora, pero una mentora profesional. Y no un mentor porque los hombres no entienden el potencial ni la mecánica cerebral de las mujeres. Alguien que ya hubiera caminado el camino y que dijera como caminarlo mejor. Pero no la tuve. Yo mismo fui y sigo siendo mi mentora. Pude haber ido más rápido pero sólo me tuve a mi misma y fue el ritmo que pude alcanzar.
En fin, que dentro de esa insatisfacción y anhelo de conseguir aún algo más, mi voz me dijo:
"De acuerdo, ¿quieres algo más? entonces honra lo que tienes ahora. ¿Cómo quieres tener una casa más grande si ni siquiera te decides a limpiar los cajones de la cocina que siempre que los ves dices "ahora si ya los voy a limpiar"?
Y muy cierto. ¿Quién le daría a su hijo un perro más grande si ni siquiera limpia ni saca a pasear al perro pequeño que tiene ahí en casa? ¡TIENE MUCHO SENTIDO!
Obvio, enseguida me puse a limpiar los cajones, luego depuré el anaquel de tazas que creo que en toda casa se acumulan, luego jubilé una jarra, un plato y una taza despostillada y, finalmente, dejé limpias todas las superficies de la cocina.
No pude hacer toda la cocina en una tarde pero algo de lo estancado que tenía, pude sacar adelante.
Voy a honrar y tengo que honrar lo que tengo. Mis cosas, mi casa, mi cama, mi baño, mi trabajo. Todo es una bendición divina, todo es increible y habría sido el sueño de mi yo de 18 años. Pero le he estado viendo como insuficiente.
Definitivamente estoy bendecida y debo trabajar más en demostrar lo feliz que estoy por ello. Esto último me lo acaba de dictar mi yo sabia que a partir de hoy le voy a llamar "Bellota".
Voy a sonreir más. Todo mundo merece y agradece que al ser mirado, encuentre que la otra persona tenga una sonrisa. Con mi sonrisa haré la labor de honrar las cosas buenas que ya tengo y están en mi para que lleguen otras todavía mejores.